El Q Timex Marmont es la reedición de un icono que lanzamos por primera vez en 1975, en una época en la que los relojes de cuarzo arrasaban en la industria y desbancaban a los relojes mecánicos. Inspirado en el lenguaje de diseño sobrio de la época, con bordes suavizados y superficies pulidas, el Marmont recuerda una época glamurosa en Los Ángeles, cuando los ricos y famosos se reunían en el Chateau Marmont, el "castillo en la colina" de Los Ángeles.
El reloj es una declaración de intenciones en acero inoxidable pulido en tono dorado. Con una caja robusta pero refinada con superficies curvas y un cristal acrílico abovedado, a primera vista podría confundirse con un artefacto de su época, pero el Marmont es mucho más que eso. Tuvimos especial cuidado en mantenernos fieles al original y en diseñar sus ángulos y diseño, por lo que desde arriba se presenta en la muñeca con una forma de cojín, mientras que desde el costado ofrece un perfil escalonado que se asienta cómodamente en la muñeca con la cantidad justa de presencia.
Como pertenece a nuestra familia Q Timex , encontrará los mismos toques perfectos de siempre: nuestro logotipo "Q" en la esfera, un movimiento de cuarzo confiable y preciso en el interior y nuestra fácil escotilla para batería con ranura para monedas en la parte posterior de la caja para ahorrarle viajes de servicio al joyero más cercano, si y cuando necesite un cambio de batería.
Siguiendo con el estilo retro del reloj, su esfera está cepillada con una textura de rayos de sol y terminada en un color champán fresco. Las marcas de la esfera son maravillosamente dinámicas y dimensionales, con sus propias facetas pulidas que captan la luz e interactúan con el acabado de la superficie de la esfera y las refracciones de luz del cristal abovedado.
El Q Timex Marmont viene con una elegante correa de cuero negro, grabada con un patrón retro de piel de cocodrilo, además de una hebilla a juego con su caja con un pasador de correa ensanchado que corresponde a la época. Como homenaje a uno de nuestros originales icónicos, este reloj hace más que reposar en su muñeca o en una caja: recoge la luz y brilla con ella, brillando a través de los años para reflejar a su usuario tanto como un reloj podría hacerlo.